jueves, 7 de marzo de 2013

NUEVA AGRESIÓN A LOS PROFESORES DE RELIGIÓN

La Comunidad de Madrid, en su línea de recortar servicios y empleados 
públicos en todos los ámbitos, ha anunciado ahora, mediante un comunicado a 
las organizaciones sindicales con representación dentro del profesorado de 
religión, para que sean éstas, sin que haya habido negociación alguna, quienes notifiquen las malas noticias con lo que supone de desprecio para con los interesados, un nuevo tijeretazo en la escuela pública, disfrazado con el 
consabido y recurrente “ajustes en las necesidades de los centros”. ¡Viva el 
carnaval con sus disfraces!... Porque cualquier parecido con la realidad es pura 
coincidencia. 
 Un año más, las necesidades de los centros, pero sin consultar a los 
centros educativos y sus equipos directivos; por aquello del ilustrado carnaval 
de “todo para el pueblo pero sin el pueblo”, se convierten en coartada para 
hacer de su capa un sayo y realizar una previsión, para el curso escolar 
2013/2014, en la que se reducen las jornadas de trabajo, previsiblemente, a 
175 profesores, oscilando entre un tercio hasta el ciento por ciento de su 
jornada, con la consecuente reducción de retribuciones, e incluso de la pérdida 
del puesto de trabajo. 
 Nueva agresión a los empleados públicos y en concreto a los profesores 
de religión, que pone de manifiesto cuán lejos está, de hecho y no de palabras, la Consejería de Educación de mejorar las necesidades reales de los centros, y que su afán, caiga quien caiga, está en otros lares e intereses que no son los de la ciudadanía. 
 Con estas previsiones, realizadas al calor de un confortable despacho 
con las carnes prietas a un sillón y el estómago agradecido de viandas, se ahorran más de dos millones de euros que, pese a todo no irán a parar a otras 
partidas sino a cuadrar unas cuentas inconfesables. 
Estos son los “sacrificios” que se nos imponen, no para salir de la crisis -
en la que meten aún más a estos profesores- sino para seguir contando con 
sus privilegios.

USIT-EP